martes, 23 de marzo de 2010

Sin acentos, pero con alas.

No se si alguno recordareis, hace ya casi un año, aquella experiencia que vivi en un ultraligero... pues bien estos dias de atras por una de esas cosas que a los hijos nos hacen ser unos cabrones, decidimos regalarle a mi viejo, por el dia del padre, un bautismo en ultraligero de media horita, el doble que estuve yo.

Mi padre tiene un panico absoluto y mortal a volar, pero solo le pasa en aviones comerciales en los que dice que: "el no ver ni poder controlar la situacion, es lo que le pone malo", pero siempre afirmo que si lo llevara el, no le daria miedo, y le gustaria... decidimos darle la oportunidad de ratificar esos cojones tan gordos que conllevan la afirmacion.

Y alli nos plantamos el domingo, de nuevo en el aerodromo de casarrubios, con mi padre notablemente excitado, con un ridiculo vale que le preparamos a tal efecto en la mano, esperando un avioncito.

Merecio la pena... merecio mucho la pena... cuando bajo del avion demostrando unos cojones gordos y macizos, y que lo del palo y la astilla es un bulo, tenia una cara de felicidad extrema indescriptible, paso el resto del dia diciendo como habia llevado el avion (salvo en el aterrizaje, todo lo haces tu), gesticulando con las manos y comportandose como un niño de 8 años que acaba de bajar de una montaña rusa.

Asi que os recomiendo esto, no solo para que lo hagais vosotros mismos, sino para que lo regaleis si se da la situacion, porque es una autentica pasada ver a alguien a quien quieres disfrutar de semejante manera.

Me dio un poquito de envidia, porque su vuelta no tuvo nada que ver con la mia... pero asi tengo excusa para volver otro dia... 30 minutos y 60 euros tienen la culpa.

1 comentario:

Marian dijo...

Al mio le van a caer (el viernes se lo daremos) unos zapatos.... es lo que tiene no tener aeródromo por aquí... :P