Paulaner's night

El viernes, antes de entrar al lugar elegido por nuestra magnifica e ilustrisima sociedad gastronomica de la que soy socio cofundador (esto os lo cuento otro dia), estuve (entre otros -muchos-) en un irlandes tomando paulaners (bueno, solo dos, que somos caballeros y respetamos la hora de las reservas).

Tenia el capricho... alguien me indujo al capricho el mismo viernes, y despues de varios bares, finalmente encontramos uno (el ultimo) en el que tenian esta cerveza.

Realmente prefiero las cervezas de malta... pero DEBIA tomarme una de estas, tenia antojo.

Lo bueno de las cervezas de trigo, como la paulaner, es que son mas dulzonas, y suele pasar al contrario que con las cervezas de cebada o de lupulo, que al ser mas amargas y residir su encanto en la "fuerza", tienen toda su gracia al principio, en cuanto pierden esa fuerza, el sabor pierde encanto... las de trigo son mas constantes (franziskaner, weissner o algo asi -como se escriba- son otras de trigo muy ricas), mas dulcecitas de principio a fin. Por eso suele ser muy habitual (y aceptable) encontrarselas en recipientes francamente hermosos (de tamaño)... para mi es impensable una mahou de medio litro, ni siquiera soy defensor del tercio... donde este el botellin de quinto.

Los resultados de la "noche paulaner" fueron los esperados... muchas risas durante todo el viernes, y el resto del fin de semana totalmente destruido... estoy mayor, si salgo el viernes, el resto del fin de semana estoy muerto, ya no estoy para estos trotes.

Calvo, cervecero y cansino... soy un despojo absoluto (ni que decir tiene que lo de las visitas al museo quedo relegado a un quinto lugar, despues de dormir/descansar, recuperar la vision, encontrar mi casa y darme una ducha)

Otro fin de semana que no es como quiero que sean mis fines de semana (aunque me ria mucho y me lo pase muy bien)... estoy loco por que llegue agosto, y tener los fines de semana que deseo.