Casa Mingo

Este es otro de esos lugares que no entiendes porque te gustan, pero te gustan...

El sitio es caro, la calidad no es particularmente buena, aparcar alli es un poco infernal, y su ubicacion, segun que intenciones, no es buena... en definitiva, un sitio prescindible si nos ponemos a aplicar el metodo cientifico con cojones, gafas y barba postiza.

Sin embargo, me llama bastante la atencion este lugar, tal vez sea por lo antiguo, tal vez sea por lo cinematografico, tal vez por el ambiente, o simplemente porque huele como huele (que no deja de ser un olor igual al de cualquier otro bar asturiano)

Casa mingo esta en paseo de la florida 34, que pilla bastante bien desde el centro comercial de principe pio, y segun la lista que desclasifique tiempo atras: "Interiormente es muy bonita, con su gran cantidad de botellas expuestas, siempre está lleno de gente joven y personas que van a comprar sus pollos asados. Chorizo a la sidra, queso de cabrales, callos, etc.. todo regado con sidra de la casa."

Estoy de acuerdo con lo dicho, y de nuevo insisto en que aun siendo un sitio totalmente prescindible, y sobre todo teniendo en cuenta la oferta tan cojonuda que hay en madrid de asturianos, creo que debeis visitarlo, que cuando menos, siempre podreis recordar "los tramposos", e imaginaros a Tony Leblanc por ahi, echandose unos culines.

Pero este bar tiene una historia personal detras (para recomendaciones y criticas de bares, ahi sitios mejores por ahi... errr...), y tal vez sea por lo que me gusta tanto.

Hace muchos años (entre 15 y 20), mi padre tenia el taller por la zona del paseo de la florida, al final del todo, y yo iba a currar alli con el los sabados y los domingos... cuando estabamos acabando de currar llamabamos a casa para preguntarle a mi madre si habia comida ya preparada en casa, y si no la habia ibamos a mingo a comprar unos pollos asados... mientras esperabamos, mi padre pedia un par de cocacolas para amenizar ese ratito... y me recuerdo rodeado de gente, con el bullicio baril que tanto me gusta ahora... y que entonces conoci por primera vez... quien sabe si tendra algo que ver?

Entonces, me gustaba ir con mi padre a trabajar, porque realmente el trabajaba y yo miraba o me dedicaba a jugar con los tornillos... cuando tuve la altura suficiente como para poder llegar a las garras del torno, empece a trabajar de verdad, y entonces ya me jodia mas levantarme un domingo para ir a arrancar viruta... pero la visita a mingo de despues me hacia ver las cosas un poco menos negativas.

Por todo eso, tengo un bonito recuerdo de aquel sitio, y a pesar de todas las cosas negativas que haya podido decir al principio, recomiendo su visita.